OMAR KHADR, EL NIÑO SOLDADO DE GUANTANAMO

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Con tan solo 9 años, su padre lo enrola en un campo de entrenamiento de Al-qaeda; a los 15 es acusado de crímenes de guerra. Una incansable lucha judicial le permitirá la extradición a Canada, su país de origen. Viene a cumplir su sueño: Ser Médico. Por Nancy Monsalve, GritoGRAFIAS.

La lucha de las organizaciones internacionales por los  derechos humanos, incluída Amnistía Internacional, pareciera llegar a su fin en el caso del niño soldado, Omar Khadr. El más jóven de los detenidos por actos terroristas en la Prisión de Guantánamo.

El adolescente, fue capturado cuando tenía solo 15 años, y desde entonces permanece sometido, según sus propias declaraciones y las de sus abogados, a permanentes vejaciones. Golpeado, aislado en celdas cerradas, torturado, amenazado de violación y enfrentado a perros de ataque, son algunas de las estrategias utilizadas por sus carceleros, para obligar al joven, a declararse culpable de la muerte de un soldado estadounidense, ocurrida luego de un enfrentamiento entre fuerzas especiales e insurgentes talibanes.

Aconsejado por sus abogados, el joven ciudadano canadiense, nacido en Toronto, en 1986, quinto hijo de una familia de origen pakistaní , aceptó declararse culpable de cinco acusaciones en su contra: crímenes de guerra, muerte de un soldado americano, complot , apoyo material al terrorismo y espionaje.

Canada, había negado durante los 8 años que el joven ha permanecido en Guantánamo (hoy tiene 23 años de edad y sueña con ser médico) a solicitar su extradición, aún cuando un tribunal federal canadiense así lo había determinado, convirtiéndose en el único país occidental que ha rechazado expatriar a uno de sus ciudadanos. El hecho ha causado gran controversia en el país y frente a la presión internacional, el Gobierno de Stephen Harper, se ha visto obligado a ceder ante la embarazosa situación de violación no solo a los derechos humanos, sino a su propia constitución y a la evidente negación de justicia para uno de sus ciudadanos.

La solicitud de extradición, más la aceptación de culpabilidad, permiten al joven Khadr, una  disminución de la sentencia de 40 años de prisión a la que ya había sido condenado por el Tribunal Militar de Guantánamo, a  solo 7 años de condena  a cumplir en suelo canadiense, más un año suplementario de detención en Guantánamo, (los 8 años que ya ha permanecido prisionero no cuentan para la pena).

Una gran victoria para el niño soldado, que por decisión de su padre, inició a los 9 años, su preparación  a la guerrilla en un campo de entrenamiento de Al-qaeda para sumarse al combate al lado de los insurgentes talibanes. A los 15 años se encontraba en Afganistán, acompañando a su progenitor, cuando se produjo un violento enfrentamiento entre insurgentes y fuerzas especiales, combate en el que mueren todos los rebeldes y un soldado americano. Se acusa a Omar Khadar de haber lanzado la granada que mató al soldado Christopher Speer.

Según los testigos, en el juicio que se prolonga desde el año 2002, el joven, único sobreviviente del “supuesto” grupo rebelde, se encontraba bastante alejado del lugar donde se produjo el combate, y había resultado  gravemente herido en los ojos, en un bombardeo producido instantes antes del enfrentamiento en tierra. Luego, fue herido, por balas que penetraron por su espalda hasta perforar su pecho, como muestran las pruebas fotográficas presentadas por  su defensa ante el tribunal. Los tiros provenían de armas de los soldados de las Fuerzas Especiales.

¿Cómo pudo Omar Khadr, lanzar la granada que mató al soldado americano, si estaba herido en los ojos, y estaba bastante lejos del lugar del enfrentamiento?…Son interrogantes que nadie aún ha podido responder…. ¿Cómo se defiende un niño de 9 años de las decisiones que toma su padre?….

A sus 15 años Omar Khadar, el joven canadiense, nacido en Toronto, ya tenía una historia de vida… Había sido gravemente herido en Afganistán, capturado como prisionero de guerra, acusado de haber muerto a un soldado americano y trasladado a Guantánamo; una  cárcel que también tiene su propia  historia, y que cientos de detenidos, muchos de ellos, inocentes, quisieran un día contar. Una cárcel que el Presidente de Estados Unidos, el Obama candidato prometió regenerar…

 

Nancy Monsalve Micolich, periodista, Montreal- Canada, GritoGRAFIAS en red.

Fotografia Amnesty International, Canada

Más información:

Campaña Brin Omar Khadr to justice

Campaña Omar Khadr: Repatriation to Canada is the only option

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