«Dignidad Nuestra», presentación en Francia

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El 29 de septiembre (2022), con la participación de Héctor Herrera, chileno, radicado en Francia, fue presentado en la sala cultural El Prole, Nimes, Francia, el libro «Dignidad Nuestra» de Myriam Carmen Pinto; acto que contó con la asistencia de chilenos y mayoritariamente franceses interesados en la coyuntura política chilena desde octubre de 2019 a la fecha del Plebiscito de salida (4/9/2022). Bajo un formato de entrevista, traducida simultáneamente, tras un breve resumen de la publicación que aborda cartas y mensajes que circularon durante el período de la revuelta y apertura constituyente, se dio lectura a los párrafos más destacados de las cartas firmadas por Beatrice Dumond y Héctor Herrera, a propósito de su llegada al Chile de la revuelta social y su constatación de la presencia del legado de Víctor Jara en las manifestaciones, protestas y conciertos sinfónicos callejeros que interpretaban la canción «El derecho de vivir en paz», además de la reversión convertida prácticamente en un himno de lucha durante este período.

A continuación un breve párrafo de una carta póstuma que Héctor envió a Eliana Álvarez, compañera de trabajo en el Registro Civil, una pieza clave durante el operativo desplegado para reconocer las huellas digitales del cantautor.

Santiago, 23 octubre 2019 al 23marzo, 2020

«-Te cuento Eliana, nuestra llegada habitual a Chile desde nuestro hogar en Francia en medio del mal llamado “estallido social”, que para mí fue un despertar.

Bueno, primero fue averiguar si nuestro vuelo se realizaría, saliendo de Marsella vía Madrid a Santiago. Nos confirmaron y partimos. El primer contacto con el llamado estallido fue cuando el capitán piloto del avión dio la bienvenida, indicando cómo sería el vuelo: atravesando el Atlántico al llegar a Brasil sería sin problemas, pasando por Argentina, pero que al acercarnos a la cordillera de los Andes tendríamos algunas turbulencias. Llegando a Santiago, agradecimos públicamente nuestra elección de la compañía lo que causó espontáneas carcajadas entre los pasajeros chilenos.

Salimos del aeropuerto, tomamos el bus hasta Los Héroes. Ahí nos encontramos con muchos tacos, entonces decidimos ir a pie hasta nuestro departamento. En el trayecto nos cruzamos con un camión militar lleno de soldados, fue un triste recuerdo de los lejanos 40 años atrás.

En calle Compañía, en medio de una manifestación, salió nuestra amiga dirigente sindical, Gloria, a saludarnos, ofreciéndonos su solidaridad por si acaso.

Luego, subiendo por la calle Catedral, en un patio de comidas, vimos un mural que decía:“¡No estamos en guerra, estamos unidos!”.

Nos instalamos en casa, y al caer la noche con toque de queda, al asomarnos al balcón, ¡qué emoción, Eliana!, los vecinos sacaron altoparlantes. Lo increíble fue escuchar “El derecho de vivir en Paz” de Víctor Jara.

No pude contener las lágrimas y cuán vivo está su legado.

El día viernes 25 fuimos a la histórica Marcha por la Alameda y ahí en las escaleras de la Biblioteca Nacional estaban los músicos de Mil guitarras para Víctor Jara y el grupo de danza Espiral de Manuela Bunster con un espectáculo callejero magnífico...»

La relación de Héctor Herrera con Víctor Jara se remonta a los primeros días del golpe militar. En septiembre de 1973, trabajaba en el Servicio de Registro Civil e Identificación y cumpliendo una comisión de servicio en el Instituto Médico Legal, reconoció el cuerpo sin vida de Víctor Jara, dando curso a una operación clandestina destinada a confirmar fehacientemente que se trataba de él para luego notificar a Joan Jara, a quien acompañó durante los trámites y entierro.

GritoGrafías, octubre 2022

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