Por Loreto Paillacar S.
Myriam Carmen Pinto es una reconocida periodista y escritora chilena -socia del Círculo de Periodistas de Santiago- especializada en Derechos Humanos, Comunicaciones y Metodologías Participativas. Con una trayectoria que se remonta a la Dictadura cívico-militar, ha dejado huella en la prensa nacional y en publicaciones emblemáticas que han abordado problemáticas y testimonios de esa época.
Titulada de Periodismo en la Universidad Católica del Norte, Pinto ha sido una voz incansable en la defensa de los Derechos Humanos y la lucha por la justicia. Durante la Dictadura, trabajó en Radio Chilena y colaboró con la revista Análisis y el diario Fortín Mapocho, donde su pluma se convirtió en una herramienta poderosa para la denuncia y resistencia.
Entre sus obras más destacadas se encuentran libros como Nunca Más Chile (Editorial Terranova, 1986) y Amor Subversivo (Editorial Emisión, 1988), así como su participación en la asesoría y desarrollo de contenidos de obras como Porque fuimos Médicos del Pueblo (Cesoc, 1995) y Ellos se Quedaron con Nosotros (Lom, 1999), publicados por la Comisión Solidaridad con Médicos Víctimas de la Represión del Colegio Médico de Chile.
Ahora, con Dignidad Nuestra, su más reciente obra publicada por Ediciones Radio Universidad de Chile, Myriam Carmen Pinto nos presenta una colección de setenta cartas públicas y privadas que circularon en el Chile del estallido social y el primer período del proceso de apertura constituyente.
Dignidad Nuestra ha despertado un gran interés, no solo a nivel nacional, sino también en el extranjero, habiendo sido presentado en ciudades como París y Nimes, en Francia. Este importante libro se presentará el jueves 25 de mayo a las 18:00 horas en el Círculo de Periodistas de Santiago, ubicado en Amunátegui 31 (tercer piso).
Cartas genuinas y auténticas
¿De dónde surge la idea de recopilar el material que está incluido en su nuevo libro?
En marzo de 2020, en medio de la efervescencia de las protestas a partir de octubre de 2019, un amigo me sugirió recopilar cartas de los jóvenes presos de la revuelta para publicar un libro similar a Amor Subversivo, que reúne una colección de cartas carcelarias, clandestinas y del exilio que circularon durante la Dictadura cívico-militar en Chile y el mundo entero. Un hermanito pensé, esta vez, para difundir el verdadero sentido de la revuelta social y me puse manos a la obra, siguiendo la misma metodología de investigación.
Margarita Pastene, integrante del directorio del Círculo de Periodistas; Myriam Carmen Pinto, periodista; y Jorge Montealegre, periodista y escritor, durante la presentación del libro Amor Subversivo, en la sala Camilo Henríquez en 2018.
La autora destaca que Dignidad Nuestra es un libro abierto, que no tiene fin y, por ello, invita a sus lectores y lectoras a terminarlo en conjunto. Cabe señalar que el formato de Cartas Abiertas es utilizado como medio de expresión por muchos sectores y voces políticas y sociales para insertarse en las complejas coyunturas sin previa mediación periodística.
¿Cómo seleccionó las cartas y mensajes que forman parte de esta publicación?
Fue muy difícil hacer una selección, porque había mucho material. Primero establecí una metodología para identificar a los protagonistas de la revuelta social y sus formas de comunicarse entre sí. Después tomé contacto con ellos para que me pasaran cartas y mensajerías que también busqué en las redes sociales.
Para seleccionarlas establecí criterios, entre ellos, que fueran genuinas y auténticas, que se inserten en los hitos cronológicos que marcaban el proceso en curso. Por ejemplo, el día que todo comenzó, la declaratoria de guerra por parte del presidente Piñera, las marchas más grandes de la historia, el Acuerdo que abre el proceso constituyente, las denuncias de violaciones de Derechos Humanos y la solidaridad a nivel nacional e internacional.
En el libro se presentan cartas de diferentes grupos y colectivos. ¿Considera que estas voces contribuyen a la comprensión del estallido social en Chile?
La condición de cartas y mensajerías de los múltiples actores posibilitan explorar por dentro y desde adentro este período inédito de nuestra historia. Sin duda contribuye a adentrarse en las causas, pero queda mucho por investigar. Las cartas y mensajerías contienen la expresión del descontento social por la creciente desigualdad económica y social del país. Dejan ver nuevos protagonistas, entre ellos: Primera Línea, brigadas de salud, mamás capuchas, nuevas organizaciones y demandas que emanaban al interior de cabildos y asambleas.
Demandas insatisfechas
El proceso constituyente es un tema relevante en el libro. ¿Cómo describiría la relación entre el movimiento social y el impulso hacia una apertura constituyente?
El proceso constituyente, aún en marcha, no se habría iniciado sin la fuerza incontenible del pueblo expresada en la revuelta social, la gente en las calles vuelta un gran y único cuerpo libre y soberano, un poder que obliga a la elite política y económica dar un curso de salida. Antes del 18 de octubre de 2019, ninguna agenda política incluía la propuesta de cambiar la Constitución de 1980, anhelo que se remonta a los años ochenteros.
Para Pinto, el movimiento social conforma, en este período constituyente, una nueva comunidad social y política “que se expresa en la Convención Constituyente y su propuesta de nueva institucionalidad que, si bien se rechaza por falta de difusión y freno de la propia elite política y económica, que abre una segunda fase bajo su control y a su medida, lo cierto es que en estos últimos años el tejido social, ambiental y pueblos originarios se ha fortalecido”.
A casi cuatro años del estallido social, ¿cree que se han logrado avances significativos en cuanto a las transformaciones estructurales y las condiciones de vida que se demandaban en aquel momento?
Los avances no son muchos, pero si hay algunos significativos, por ejemplo, la apertura del proceso constituyente en búsqueda de una salida institucional a la crisis social y política. Otros avances se expresan en las leyes promulgadas en estos últimos meses, entre ellas, las Ley de las 40 horas, Royalty Minero, aumento del salario mínimo, Ley de delitos económicos y medioambientales.
La urgencia de cambios se expresó en las calles y las grandes demandas, mayoritariamente expresadas durante el estallido social, continúan insatisfechas, así como la exigencia de una nueva Constitución generada democráticamente, que respete y garantice los Derechos Humanos, única forma de alcanzar una paz social verdadera.
Periodismo Humano
El libro Dignidad Nuestra ha sido presentado en dos ciudades de Francia: París y Nimes. ¿Cómo ha sido recibido en contextos internacionales?
Ha sido muy bien recibido, porque la comunidad de chilenos en el exterior, entre ellos, estudiantes, familias migrantes y aquellos que salieron al exilio durante la Dictadura cívico-militar, están incluidos como protagonistas con cartas firmadas por sus organizaciones, nuevos colectivos de solidaridad para con los jóvenes presos de la revuelta y de esfuerzos por insertarse en el proceso constituyente que no llegan a buen puerto, luego que la Cámara de Diputados rechazó, en diciembre de 2020, el proyecto que proponía crear distritos territoriales internacionales para la representación de los chilenos en el exterior.
¿Qué desafíos cree que enfrentan los y las periodistas al cubrir eventos tan complejos y multitudinarios como el estallido social en Chile?
Los desafíos los veo más bien en el sistema de medios alternativos, reconociendo la concentración de la propiedad económica nacional y transnacional de los medios tradicionales que defienden el statu quo. La urgencia movilizó el surgimiento de nuevos medios digitales y la apropiación de las redes sociales por parte de la gente para relevar la represión y atropellos de derechos humanos que los medios tradicionales ocultaban.
En mi caso, al igual que en la experiencia recogida en la Dictadura cívico-militar, me puso en la vereda de la denuncia y promoción de los Derechos Humanos y en un ejercicio de Periodismo Humano, investigación periodística en base a recopilación de registros para contribuir a los esfuerzos de la memoria colectiva.
Nota. Entrevista publicada en página web institucional del Círculo de Periodistas de Chile/junio 2023.