La constitución del Estado Plurinacional de Bolivia, identifica 36 pueblos diferentes y, por primera vez en la historia, reconoce a las y los afrobolivianos. Hasta el nuevo periodo histórico que vive el país, los afrodescendientes eran un asunto exótico que se quedaba anclado en la saya afroboliviana. Hoy, los 35.000 miembros de este pueblo luchan por su reconocimiento real y por el fin del racismo.
Resulta que sí, que hay afrobolivianos. El imaginario del país dibuja una suma de nacionalidades indígenas y un puñado de mestizos y blancos, pero resulta que un 0,35% de la población, pero población real y doliente.
En estos días se ha alborotado el debate en Bolivia sobre el racismo y la discriminación a los afrodescendientes después de que un afroboliviano recibiera una golpiza policial en Santa Cruz. La víctima es, además, primo del único diputado afro de Bolvia. Los hechos sucedieron durante un operativo policial de desalojo de unas 300 personas que ocupaban 400 hectáreas de terrenos de la Aduana en la zona de la Pampa de la Isla de Santa Cruz. Medina explicó así los hechos: “Empecé a huir y los policías con moto y todo me persiguieron; me agarraron, me torturaron, me dieron con palo, me patearon y me enmanillaron. Me decían además: ‘ahora eres un esclavo’. Luego me llevaron a un callejón y con un clavo me suncharon (clavaron)”.
Es allí, precisamente, en Santa Cruz, la ciudad ‘blanca’ de Bolivia donde hay “más casos de discriminación, algunos piensan que somos extranjeros y nos tratan como tal. El tema de la discriminación en Bolivia aun continua (…) somos afrodescendientes y también bolivianos se ha acabado el tiempo de esclavitud…pero nos sigue discriminando nos confunde con extranjero y delincuentes”, se quejaba Pamela Pérez, una afroboliviana que daba su testimonio a uno de los diarios locales.
Reconocimiento oficial, derechos reales
Los afrodescendientes en Bolivia no existían legalmente hasta 2009. Hasta ese momento los afro eran, básicamente, un elemento folclórico que se veía en el carnaval de Oruro y en las festividades de La Paz. La identidad y el orgullo afro se articulaba alrededor de la Saya Afroboliviana, una manifestación cultural y religiosa que aglutinaba a mucha población en el Movimiento Cultural Saya Afroboliviana (Mocusabol). También cuentan con el último rey negro del continente, se trata de Julio Pinedo, de Mururata, Nor Yungas, nieto de Bonifacio Pindeo, el cuarto y último rey de una dinastía heredera del sistema monárquico de Congo. Julio Pinedo fue reconocido oficialmente como rey por la prefectura de La Paz en 2007.
En 2009, con la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional y de su artículo 32, se reconoce su existencia y sus derechos. El Gobierno de Evo Morales también estableció el 23 de septiembre como Día del Pueblo Afroboliviano, rememorando la fecha de abolición de la esclavitud en 1851. Pero el camino a partir de ahí es lento. Apenas en septiembre del año pasado nació el Consejo Nacional Afroboliviano (Conafro), justo después de la celebración del Primer Congreso del Pueblo Afroboliviano, el 2 y 3 de septiembre de 2011. En el parlamento plurinacional hay ya un diputado en representación de este pueblo, Jorge Medina, del Movimiento al Socialismo (MAS). Es en Los Yungas, así como en la provincia de Inquisivi, en Chuquisaca, en Santa Cruz y en Cochabamba donde se concentra la mayoría de la población afrodescendiente de Bolivia. En las haciendas de Los Yungas, en el departamento de La Paz, es a dónde llegaron la mayoría de esclavos después de pasar por las mitas mineras de Potosí.
Siguientes pasos
El viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas, ha reaccionado a los últimos hechos racistas anunciando un proyecto de ley o decreto supremo para crear fiscales antirracismo y discriminación en el Ministerio Público, en el marco de la Ley Antirracismo. “Necesitamos un fiscal antirracismo. En eso, la nueva institucionalidad de justicia debería ya trabajar, o sea, necesitamos fiscales específicos para que atiendan casos de discriminación y racismo. Como hay los fiscales anticorrupción”.
Otro paso adelante será la realización del nuevo Censo nacional en 2012 que incluye en su boleta a 18 pueblos adicionales a los 36 establecidos por la Constitución, reconoce 37 idiomas y hace una pregunta específica sobre población afrodescendiente.
Fuente. OtraAmérica. 5 de enero 2012.