En el Puente de las Artes, estos candados de colores aparecen, desaparecen, vuelven, desaparecen y vuelven de nuevo. Comprometiendo y simbolizando su amor eterno, las parejas los cuelgan con sus iniciales y luego lanzan las llaves a las aguas del río Sena. Las autoridades los retiran uno a uno por violar el patrimonio público… los candados del amor y sus llaves se resisten, regresando cada día. Fotografia, Pedro Pinto en París, Francia.