Licanantai Corrales Perez, 20 años, joven comunero fue detenido en San Pedro de Atacama el 6 de diciembre de 2019, acusado de un ataque incendiario a la comisaría de Carabineros. Estaba en la plaza cuando un grupo de personas lo llevaron al recinto policial, luego de que un grupo empezara a señalarlo y gritar para que se lo llevaran.
A continuación, sin ninguna formalización de cargos ni constatación de lesiones, lo trasladaron a la cárcel de Calama, donde permaneció aislado e incomunicado durante cinco días bajo la Ley de Seguridad del Estado.
Un mes después, el 10 de enero de 2020, lo dejaron en libertad, pero no han levantado los cargos. La investigación continúa su curso, aunque las audiencias programadas se postergaron a raíz de la pandemia del Corona Virus.
La Agrupación por la Defensa de los Derechos Humanos de Calama, que representa mayoritariamente a comunidades indígenas de la zona, ha denunciado que este caso se suma al de otros tres jóvenes que en el marco de las movilizaciones sociales iniciadas en octubre pasado fueron detenidos por civiles, golpeados, amenazados y trasladados en autos con vidrios polarizados para luego dejarlos abandonados en distintos puntos del desierto, entre la salida de San Pedro de Atacama y el sector Cerro La Cruz.
Antes del inicio de la pandemia, el joven “Lican”, como le llaman, se dedicaba al turismo astronómico. Desde niño, su pasión era observar las estrellas. Aún sigue en ello aunque sea de manera personal Debido a la paralización del sector turístico se ha volcado por completo a la agricultura y autocultivo de sus propios alimentos, aplicando las mismas técnicas de sus abuelos que hacían grandes siembras y cosechas comunitarias. LicanAntai que significa “habitantes del territorio”, es el nombre de la etnia indígena conocida también como Atacameña. En el norte, cohabitan con diaguitas, quechuas y aymaras.
Los esfuerzos de la familia se orientan para conseguir que sea liberado de los cargos imputados. “Queremos demostrar al Estado que mi hijo no es un criminal”, dice su madre, quién ha participado activamente en una organización que se formó para su defensa y promover su libertad. Se trata de la «Agrupación de Familiares y Amigos por la Libertad de Licanantai Corrales», cuyos interantes, entre ellos sus amigos, vecinos y organizaciones de derechos humanos han salido a las calles en marchas, mitines, levantando incluso una intensa campaña que logró recolectar más de tres mil firmas presenciales en Calama, San Pedro de Atacama y Antofagasta y a nivel digital un total de 6.323 adherentes.
“La unión del pueblo puede concretar lo que aspiramos”, dice su hermana Tania, quién se suma a la reflexión que «Lican» menciona en una carta que atravesó los barrotes carcelarios: “Cuando la tiranía es ley, la revolución es orden”.
A continuación la carta que deja ver el pensamiento y experiencia en prisión.
Diciembre 2019
“Buenos días, trataré de ser lo más breve posible en el estado que me encuentro, mi nombre es Licanantai Yupanqui Corrales Pérez, tengo 20 años de edad y soy parte de la etnia Lican Antay o Atacameña. Soy inculpado injustamente de un ataque incendiario con molotov al cuartel de Carabineros de San Pedro de Atacama, producido el día 6 del presente mes.
Desde ese día a la actualidad me encuentro en prisión preventiva en la cárcel penitenciaria de la comuna de Calama. Han sido días de mucha angustia, estando aquí adentro he valorado más que nunca la libertad y a mi familia.
Nunca esperaba estar tan tranquilo como lo estoy hoy en día, desde el primer día he sentido el apoyo de varios internos, en especial hermanos Lican Antay que se han preocupado incondicionalmente. Por lo que estoy agradecido de la vida, en este momento me encuentro bien, viviendo con 16 personas en una habitación pequeña, personas que estoy aprendiendo a conocer día a día.
Hay veces que de mis ojos caen gotas de la injusticia, pero mi corazón late vivamente, esperanza , las detenciones, los desaparecidos, los torturados y muertos no serán en vano.
Le pido al pueblo de Chile, que siga en resistencia y en pie de revolución. No bajemos los brazos y no paremos de manifestarnos para obtener la dignidad que merecemos como seres humanos. Son, y serán días muy duros, por esa razón debemos apoyarnos mutuamente, para lograr este gran objetivo.
No olvidemos por lo que el pueblo de Chile lucha actualmente, pedimos un gobierno plurinacional , donde se reconozcan las culturas de los pueblos indígenas. Un servicio de Salud público digno y de calidad, educación pública gratuita de calidad, pedimos pensiones justas para nuestros abuelos, pedimos la nacionalización de nuestras materias primas. Y exigimos una Asamblea Constituyente.
Hasta que el estado no cambie en el país lo que exigimos, no paremos de hacer presión para terminar esta crisis social.
Estaré eternamente agradecido de mi familia, amigos y a las personas que están allá afuera día a día movilizándose a mi favor.
Son la pieza clave para mantenerme tan bien como me encuentro hoy.
Atentamente”,
LICANANTAI YUPANQUI CORRALES PEREZ
pd: Cuando la tiranía es ley la revolución es orden.
Myriam Carmen Pinto. Gritografías en red. Mayo 2020. Serie solidaria “Líneas de la Primera Línea»; recopilación y publicación de cartas y mensajes referidos a la protesta social en Chile. Envíar testimonio a: mirenchupinto@gmail.com