Una carta a la ex presidenta Michelle Bachelet para que interceda en su condición de Alta Comisionada de los Naciones Unidas para los Derechos Humanos a favor de los jóvenes encarcelados desde los inicios del estallido social enviaron dos integrantes del Colectivo Internacional de Apadrinamiento a Prisioneros Políticos de la Revuelta en Chile. Abogando por la libertad, indultos y reconocimiento del estatus de presos políticos, Claudio Venturelli y Hemult Rudloff, firman la carta de fecha 15 de octubre, sosteniendo que a partir de sus contactos con las familias de los jóvenes y las organizaciones que han surgido para brindarles apoyo, están en condiciones de afirmar que han obtenido innumerables testimonios sobre falsas acusaciones, abusos, arbitrariedades y pruebas acusatorias basadas en «montajes creados por la fuerza pública, en algunos casos con vídeos de escasos segundos, en otros con testigos dependientes del poder».
A un año del estallido del 18 de octubre, refiriéndose a las penas que están impartiendo los Tribunales mencionan que es algo inusitado en los anales de la justicia y que el actual gobierno frente a una demanda social por la Dignidad, «respondió con una brutalidad sólo comparable con el período más negro que vivió Chile, luego del golpe de Estado de 1973: la muerte, la tortura y las vejaciones volvieron a ser utilizadas para amedrentar y castigar a la población», concluyendo finalmente que Chile nuevamente mantiene un escenario de violaciones de los derechos humanos.
El Colectivo Internacional de Apadrinamiento a Prisioneros Políticos de la Revuelta en Chile es una iniciativa de la Asociación de Ex Presos Políticos chilenos en Francia, quienes reunidos con franceses solidarios se han propuesto acompañar y brindar apoyo a los familiares y los jóvenes prisioneros políticos de la revuelta social en Chile.
Ginebra, 15 de octubre de 2020
Señora
Michelle Bachelet
Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Ginebra
«Asunto: Carta abierta a la señora Michelle Bachelet.
Se dice que una pequeña chispa basta para encender la pradera. Esto fue lo que sucedió en octubre de 2019 en Chile. Un aumento del precio del transporte, poco significativo en términos económicos, pero que ilustró el menosprecio del poder hacia las clases desfavorecidas, inició protestas de jóvenes, estudiantes, y más tarde, de todos los otros sectores de la población, sin distinción alguna, transformando estas protestas en una revuelta nunca vista en la historia de Chile. Más de 4 millones de personas, a lo largo de todo Chile, se volcaron a las calles pidiendo únicamente: dignidad.
El gobierno actual del país respondió con una brutalidad sólo comprable con el periodo más negro que vivió Chile, luego del golpe de Estado de 1973: la muerte, la tortura y las vejaciones volvieron a ser utilizadas para amedrentar y castigar a la población. Centenas de jóvenes han sido arrestados de manera arbitraria. Diversos sectores políticos han minimizado los atropellos de los más básicos derechos de los ciudadanos a manifestar democráticamente, legitimando las acciones de las fuerzas policiales.
Un año después del inicio de las protestas, más de 2.000 jóvenes permanecen aún en prisión preventiva o con arresto domiciliario a la espera de procesos judiciales. Apoyados en «pruebas fehacientes» que en realidad son meros montajes creados por la fuerza pública, en algunos casos con vídeos de escasos segundos, en otros con testigos dependientes del poder, los tribunales están impartiendo penas de hasta 29 años de prisión, algo inusitado en los anales de la justicia. Todo esto por el solo hecho de pedir Dignidad.
Gracias a las relaciones cotidianas con las familias, con los jóvenes detenidos, con los abogados, con organizaciones que intervienen en ayuda de los presos y sus familias, nuestro colectivo internacional de apadrinamiento, ha obtenido un sinnúmero de testimonios sobre las falsas acusaciones, abusos y arbitrariedades de las cuales los jóvenes presos y sus familias son víctimas cotidianamente. Ahora bien, es evidente que lo que está sucediendo en Chile es una flagrante violación de los derechos humanos.
Los abajo firmantes, miembros del Colectivo Internacional de Apadrinamiento de los Presxs de la Revuelta en Chile, nos dirigimos entonces a ustedes en tanto que «Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos», organización que, como indica su título, orientación y objetivo, tiende a defender el conjunto de la población que hoy en día está siendo atropellada en sus derechos.
Los diversos conflictos en el mundo hacen que, probablemente, los servicios que Usted dirige, hayan subestimado la gravedad de los atropellos a los DDHH en Chile, es por esto que ponemos a su consideración, para que sea tratado de manera urgente, lo siguiente:
– Exigir el reconocimiento de preso político de los jóvenes detenidos en el marco de las protestas sociales. Las definiciones del Consejo de Europa y de Amnesty Internacional son explícitas sobre este tema.
– Exigir al gobierno de Chile la liberación incondicional e indulto de todos los presos políticos.
La pandemia y luego el llamado a Plebiscito por una nueva Constitución, han sido elementos que han permitido romper la continuidad de las gigantescas manifestaciones de la población. Es de prever que estas no se detendrán s corto plazo y que el gobierno continúe ejerciendo todo el peso represivo.
En esta perspectiva ponemos igualmente a su apreciación las medidas que, a nuestro juicio, podrían implementarse rápidamente por el INDH:
– Capacitar a los miembros de las organizaciones reconocidas como defensoras de los DDHH a actuar, para una mejor protección de los jóvenes encarcelados.
– Hacer un llamamiento al gobierno de Chile a impartir una justicia equitable e independiente del poder del Estado y un trato justo, digno de un país democrático.
Nuestra carta no logra probablemente ilustrar los múltiples elementos que pueden alertarla y le permitan tomar las decisiones que se imponen, así que le solicitamos un encuentro con Ud. o sus servicios para presentar más evidencias de la gravedad de los hechos.
Creemos que su vasto conocimiento de las desigualdades en el espacio chileno, su propia vivencia y el profundo contenido humano de nuestras consideraciones, le permitan comprender cabalmente nuestras solicitudes.
Quedamos a la espera de su rápida respuesta, atentamente», Claudio Venturelli, Hemult Rudloff.
GritoGrafias. 18 de octubre 2020; fotografía de acción solidaria en París/11/9/2020