Al cumplirse seis meses de la muerte de NICANOR PARRA (23/enero/2018), sumándose a los esfuerzos de promoción y cultura, la librería «Qué Leo» de Rancagua, presentó el libro «Las Cruces PARRA siempre. El pueblo del poeta que duerme en una cruz«, de la periodista y escritora Myriam Carmen Pinto/Ediciones Radio Universidad de Chile; un libro que aborda la vida del poeta enraizado en el pueblo balneario Las Cruces. A continuación, algunos extractos de la presentación a cargo de la profesora y escritora Ángela Barrera Cordonez.
«La autora, Myriam Carmen Pinto, es una gran mujer con una exquisita sensibilidad, potencial que le ha volcado en las artes y las letras. Ha ganado espacios en la sociedad y en vez de ser invisibilizada en la vida pública con su accionar se ha ubicado en áreas destacadas.
Inmersa en esta sociedad donde las egolatrías y los protagonismos de varones se dan por doquier, donde no se escatiman las malas artes para subirse a los escenarios políticos, artísticos, sociales, económicos y otros, en un cosmos y micro cosmos donde se valoriza a los seres por el barrio en que viven, la marca del vehículo que poseen, el perfume que usan, la exclusividad de la ropa que visten, el colegio donde estudio , a cual asisten sus hijos o nietos y suma y sigue, existen seres muy especiales como Myriam Carmen Pinto que sobreviven en la selva de la existencia y dejan espacios de su tiempo para volar con sus propias alas, soñar con esquinas alejadas de puerilidades y eligen y o crean personajes, esquinas y tramas a la luz de su imaginación.
Sus grandes y valiosas herramientas las constituyen la observación y las letras del alfabeto. Su motivación artística y el interés de comunicarse, sus esquinas muchas veces son de una soledad inimaginable, pero esto último es muy necesario para la creación individual y consolidación de todas esas redes prodigiosas que se han recabado en el camino de la localidad de Las Cruces que más adelante pasarán a formar parte de sus huellas.
Portadora de disímiles mundos reales y su ascenso en las escalas del conocimiento, la ha llevado a matizar sus contextos con otros de gran complejidad, haciendo aún más interesante esa dualidad que trasciende.
El libro y cada faceta inserta resaltan que es única e irrepetible, unida por hilos invisibles que le motivan a seguir en sus proyectos. Se ratifica que ha sido escrito en libertad gracias a esa llama que da el paso de los años, la omisión de los temores y la convicción que hay que exteriorizar los estremecimientos que el antipoeta produjo en su deambular por las calles de esa localidad.
Escribe sin mediar en los marcos que dan los documentos oficiales que por tantas décadas tuvieron que respetar donde los márgenes, encabezamientos, tenores en líneas, tono de despedidas y otros.
Aquilató la libertad de expresión ante la consternación que provocan los hechos sociales, políticos, económicos y ecológicos del antipoeta.
En cada escrito emerge su libertad interior donde ha mezclado reglas y detenido en aristas que vale la pena observar y describir».
«Myriam Carmen Pinto comienza el libro ensalzando este bucólico lugar que la aleja de la vorágine de la gran ciudad, especificando que aquí presenta micro-historias y cuentos cuánticos que dicen relación con historias de Nicanor Parra con el pueblo que eligió lleno de cruces, iglesias, capillas que lo llevó a evocar su niñez en Chillan.
El trabajo ha sido arduo esquematizando en esas páginas las miles de huellas que se tienen del poeta congratulado a nivel nacional y en el extranjero, por ejemplo en España con el Premio Miguel de Cervantes que entrega en la Universidad de Alcalá de Henares y el rey de España (2012), recibido por su nieto Tololo.
Es un Magno aporte para la historiografía chilena tanto local, nacional y como dice en el prologo de don Luis Weistein haciendo a Las Cruces Universal.
Los seis capítulos y sus 86 misceláneos documentos nos encauzan la mirada hacia esquinas diferentes de esa localidad costera, Las Cruces, interactuar con sus instituciones, vecinos y seguidores asiduos de Nicanor Parra, sentirse cómplice de esos énfasis literarios, sus talentos, esfuerzos personales y llegar a amar ese territorio que siguió con devoción orgullo y fidelidad a un personaje tan especial.
La lectura de este libro nos conectara con Myriam, una agradecida de esa localidad y como tal comprender que ha retribuido la acogida de Las Cruces por tantos años a través de esta obra.
Mis felicitaciones por este nuevo aporte a la literatura nacional, es un honor tener a Myriam en esta ciudad de Rancagua socializando su libro el cual recibimos con gran alegría y le deseamos éxitos en lecturas y ventas». Ángela Barrera Cordonez. Librería Qué Leo Rancagua. 27 de Julio 2018/Fotografías Ivonne Díaz.
Librería «Qué Leo Rancagua». Avda. Javiera Carrera 994. Rancagua